Las "apps" de transporte dejaron este martes de usar el efectivo como método de cobro para sus servicios en Panamá, una decisión que ha provocado fuertes críticas de la compañía estadounidense Uber.
La firma aseguró en un comunicado que más de 140.000 usuarios, en su mayoría jóvenes, ancianos y personas con discapacidad, usan el efectivo como método de pago porque la penetración de las tarjetas de débito y crédito en el país "es menor al 17 %".
El efectivo, apuntó Uber, representa además "un porcentaje significativo de las ganancias de los socios conductores", así como "ganancias inmediatas para sus familias".
"El derecho de pagar en efectivo existe en más de 400 ciudades donde Uber opera y esperamos que Panamá vuelva a ser una de ellas", afirmó la plataforma tecnológica, quien instó al gobierno a seguir debatiendo "una regulación innovadora como las que existen en más de 132 jurisdicciones a nivel mundial".
Leer también: Ministra de Educación presenta vista presupuestaria para el año 2020
Exclusivamente para panameños
La Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre de Panamá (ATTT) explicó la noche del lunes que se dieron varias prórrogas a la prohibición del pago en efectivo establecida en el decreto que regula las aplicaciones de transporte, pero afirmó que el periodo máximo de prórroga se había "agotado".
"Ha sido tiempo suficiente para que las empresas basadas en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) hubiesen explorado, encontrado y puesto en ejecución alternativas de cobro y pago electrónico para suplir el pago en efectivo", indicó en un comunicado el director de la institución, Miguel Martínez.
Añadió que "no haber encontrado alternativas de cobro ha generado una permanente confrontación con el sector transporte, específicamente con quienes prestan servicio de pasajeros y servicio especial de turismo, quienes están sometidos a regulaciones más rigurosas respecto a la prestación de dichos servicios, convirtiéndose en competencia desleal".
Las aplicaciones para el servicio de transporte se regulan mediante el Decreto Ejecutivo 331, que fue promulgado en noviembre de 2017 y establece también que los conductores tienen que contar con una licencia de tipo E1, que las autoridades expiden exclusivamente a ciudadanos panameños, y limita el uso de este tipo de transporte a la capital y a tres provincias interiores (Panamá Oeste, Colón y Coclé), entre otras medidas.
Leer también: Panamá comienza la exportación de piña a China
La baja calidad del servicio de taxis tradicionales (de color amarillo) y la arbitrariedad con la que los conductores determinan las tarifas, pese a que los precios están regulados, han causado un auge de estas aplicaciones móviles en Panamá.
Los taxistas han protagonizado en los últimos tiempos varias protestas contra estas aplicaciones, especialmente contra Uber, que llegó a Panamá en marzo de 2014 y que se ha vuelto muy popular en la capital panameña.